El aire del pueblo olía a bizcocho.
Las casitas, de turrón,
las tejas, de chocolate;
ventanas, de mazapán
y las puertas.de guirlache.
De azúcar. Las escaleras
y de tarta, los balcones;
el suelo, de caramelo
y de chicle, los salones .
Los muebles son de galleta y el techo, de polvorones.
Las camas,todas de flan;
la almohada, de mantequilla;
los libros de hoja de hojaldre;
la piscina, de natillas.
Pueblo de dulce .¡Que empacho!
[Las farmacias en la esquina]
Publicado por : María Tortibio Nieto.
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